9.10.05

 

Composición tema: la vaca

Cuánto uno debe esperar a que el colectivo pase es pura indecisión. Para algunos un misterio. Para otros pocos, un problema que deviene existencial. Yo he tenido que esperar, y por eso ahora estoy aquí.

Que se entienda bien: no soy impaciente. Tampoco egocéntrico. Pero si el bondi no viene, qué hago. No, la respuesta no es “tomate un tacho, gil”. Si hay bondi tiene que venir. De vuelta. No soy un impaciente. Situación: son las 23:15, frío (puede soportarse), pero cuando hay hambre no hay bondi que te venga bien (¡cua! (sic)). Sí, tengo razón. Que tacho ni tacho, si hay bondi. Y el bondi no viene. Pasan veinte minutos y nada y uno se empieza a poner nervioso. Calcula las cuadras que lo separan del destino. Especulaciones de por medio, se resuelve que son un montón de cuadras, por ochenta guitas, espero. O si son muchas pensará en un bondi que este cerca. Pero, seguimos tratando con un bondi, que probablemente va a tardar, otro tanto, además del que tardemos hasta la nueva parada.

Por eso hay que hacer algo. Visto y considerando, propongo:

-una mujer en cada parada las 24hs para compañía (si es rubia y tarada mejor, más facil de olvidar al ver venir el bondi)
-un puesto de pancho, atendido por el gordo panchero, obligatoriamente deberá llamarse Francisco, para evitar molestias: Pancho me das un pancho ¡Gracias Pancho!
-un puesto de diario como en las estaciones del subterraneo, para ver un par de culos y leer el Olé.
-un baño químico, por si el frío no da en el vientre.
-que el baño tenga biblioteca, por si no pinta el frío, y nos sentamos a ver que onda.
-o que el quiosquero sea un copado y nos preste “las revistitas picantes”, para no perder el ritmo cardíaco.
-una banda de reggae y ska, para calmar los humos.
-una morocha, de ojos azules, tez blanca, tetas puntudas, culo de pato, que nos abrace y nos diga ¡Tonto, ya va a venir el bondi! (Se aconseja pedirle que diga ¡Tonto, el bondi no va a venir, vamo´ a mi casa! O sea, ahí va de una el tacho, sí o sí)

Otras propuestas aún no puestas a consideración (no sé qué carajo vendría a significar)

-Un vino para entibiar
-Un scrable con cinco competidores flojos, birra y facturas.
-Un muñeco inflabe con cara de Iván de Pineda, con base de plomo para pegarle, y pegarle.
-Un kilo de trotil para hacer bolar al muñeco con cara de Iván.
-Tres o cuatro metros de nylon con pelotitas de aire para explotar, y saciar los nervios.
-Un chute...de lo que haiga.
-Treinta palomas y una bolsa de maíz de 10 kilos para darles de comer.
-Un rifle – aire comprimido para reventar a las palomas.
-Un loco que te dibuje una caricatura mientras esperas el bondi.
-Una carabina para darle un tiro al loco que en vez de dibujarnos a nosotros dibujo a la rubia tarada comiéndose los mocos.

Bueno, hasta acá, allá viene el bondi. Pura indecisión. Mejor lo dejo pasar y le pongo el trotil al muñeco con cara de Iván de Pineda, ¡y lo hago bolar, con la rubia tarada que no me dio bola!
Por Jorge Luis Borges

|

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

|